La economía puede que esté avanzando a un ritmo constante, pero eso no siempre significa que los empresarios puedan contratar fácilmente a trabajadores con talento. Por eso es bueno tener algún tipo de intermediarios en la fuerza laboral que puedan vincular de una manera profesional a los empleadores con los mejores candidatos para los puestos de trabajo que ofrecen.
Yolanda es una joven latina y madre de tres hijos que vive en Des Moines. Está a punto de graduarse y convertirse en enfermera titulada gracias a Central Iowa Works (CIW), un programa de desarrollo de la fuerza laboral centrado en la atención de la salud, la energía y la construcción, los servicios financieros y la manufactura especializada. CIW trabaja en estrecha colaboración con la gente buscando empleo, los empleadores y diversas organizaciones comunitarias.
Antes de que Yolanda se hiciera participante de CIW, era una niña de Iztapalapa, México. Llegó a los Estados Unidos cuando sólo tenía 8 ó 9 años. La familia de Curtis se desplazó a Iowa y ella se graduó de Hoover High School en Des Moines. Para muchos jóvenes como Yolanda, no era tan fácil como para otros simplemente elegir una universidad y presentar una solicitud. Ella es una DREAMer y hasta que entró en la adolescencia y comenzó a buscar educación al terminar la preparatoria, ni siquiera sabía que ella era una inmigrante indocumentada.
“No fue hasta que tuve 14 años que me di cuenta de que era indocumentada y lo que eso implicaba para mí”, dijo Yolanda. “Tuve que dejar de hacer algunas actividades escolares, trabajar sólo en ciertos lugares, me preocupaba cada vez que conducía, tenía miedo de casi todas las autoridades y, lo que es más preocupante, eso significaba que, incluso si podía pagar mis estudios, había muy pocas o ninguna posibilidad de poder dedicarme a trabajar en mi carrera”, comentó. Cuando era más joven e indocumentada, había renunciado a muchos de mis sueños porque nunca sentí que sería capaz de alcanzarlos”.
Pero cuando DACA se convirtió en una orden ejecutiva, la vida de Yolanda Curtis cambió para bien. Ahora tenía la oportunidad de soñar con algo mejor, una oportunidad de crecer, una oportunidad de triunfar en la vida.
“Convertirme en un DREAMer fue un gran punto de inflexión en mi vida. Tenía una sensación de libertad que nunca tuve cuando era más joven”, dijo. ” Valoré esos documentos porque para mí fueron el comienzo de mi éxito. Empecé a ir a la escuela, muy indecisa de lo que iba a hacer, pero me interesaba la enfermería y la enseñanza. Trabajé en una guardería donde conocí a muchas enfermeras maravillosas y al personal del hospital, ya que en ese entonces, sólo los empleados del hospital Mercy podían llevar a sus hijos allí. El verlos y lo mucho que les gustaba su trabajo me llevó a llevar mi amor por los demás al siguiente nivel y a dedicarme a la enfermería”.
Fue en este punto que Curtis se dio cuenta de que había encontrado su vocación y empezó a asistir a clases universitarias. Sin embargo, recuerda lo difícil que fue para ella en un principio y lo difícil que fue económicamente. – después de todo, era madre de tres hijos en el momento de empezar la escuela. Como Curtis es participante de DACA, pero no es ciudadana, no podía solicitar ningún tipo de ayuda del gobierno como la FAFSA. Tampoco quería pedir préstamos privados que aumentaran las cargas financieras que ya tenía.
“Fue muy difícil el tener que preocuparme por mi educación, mis finanzas y mi familia”, recuerda Curtis. “Es evidente que Central Iowa Works fue una gran ayuda y estoy muy agradecida por su ayuda, tanto financiera como de apoyo adicional – casi siento que gané otro grupo de apoyo detrás de mí”.
Ella nunca oyó hablar de CIW hasta que algunos padres de la guardería donde trabajaba le mencionaron el programa. Ella investigó lo que el programa ofrecía y una vez que se convirtió en participante, comprendió que esta sería la ayuda que tanto necesitaba para salir adelante en la vida.
El próximo año, Curtis será la primera en graduarse de la universidad en su familia – una hazaña que no ha sido fácil.
“Central Iowa Works jugó un papel muy importante en mi posibilidad de graduarme, no sólo pagaron por mis estudios y materiales, sino que siempre me ofrecieron un apoyo extra que fue muy importante para mi, a algunos momentos,” dijo ella.
“Cuando las cosas se ponen complicadas y sabes que hay alguien cuya única meta es que logres el éxito, es una gran motivación. Si no fuera por la CIW, no sé si estaría a sólo unos meses de graduarme, quizás me habría tomado un par de años más”.
La graduación está cerca y Curtis está ansiosa y emocionada por comenzar su carrera como enfermera. Dijo que espera algún día lograr el sueño de trabajar en pediatría. Dice que aunque todavía no tiene ninguna oferta de trabajo, está adquiriendo experiencia trabajando en un hospital local por ahora, confirmando que la elección de su carrera fue la correcta para ella.
“A los otros hispanos que sienten que deben enfocarse en la familia antes que en ellos mismos y que la educación no es posible – ¡Sepan que si lo es! CIW es una gran organización”, dijo Curtis.
“Me ofrecieron tutoría o ayuda adicional cuando me sentía abrumada y me sentía como si me fuera a caer. Ellos crean un ambiente de familia y comunidad y te hacen sentir muy bien acogido. Nunca sentí que tenía que trabajar para ellos, sino que tenía que concentrarme en mi carrera, y eran una gran ayuda que me impulsaba a conseguirlo”.
Las compañías necesitan empleados calificados para ocupar puestos de trabajo en la industria de la salud. Estos trabajos proporcionan un salario promedio de $ 41,000, ayudando a más habitantes de Iowa central a ser financieramente estables.
“En los próximos cuatro años, este proyecto fortalecerá nuestra economía local a medida que las personas reciban la educación y la asistencia que necesitan para calificar para trabajos críticos”, dijo Elisabeth Buck, Presidenta de United Way of Central Iowa.
Para más información sobre Central Iowa Works, visite la página de Facebook de CIW o ingrese a: https://www.unitedwaydm.org/ciw-home
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