Por Ariana Figueroa, Iowa Capital Dispatch
WASHINGTON — El presidente Donald Trump anunció el domingo por la noche que había ordenado a los oficiales de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) realizar redadas migratorias en Nueva York, Los Ángeles y Chicago, las tres ciudades más pobladas del país, todas gobernadas por demócratas electos en estados con una fuerte inclinación hacia el Partido Demócrata.
Este anuncio intensifica un conflicto que lleva una semana en Los Ángeles, donde comenzaron grandes protestas después de que los oficiales de inmigración comenzaran a arrestar a trabajadores informales en las tiendas Home Depot de toda la ciudad. Trump envió 4,000 tropas de la Guardia Nacional y 700 marines a Los Ángeles en medio de las protestas, sin el consentimiento del gobernador de California, Gavin Newsom.
“Quiero que ICE, la Patrulla Fronteriza y nuestros grandes y patrióticos oficiales de la ley se ENFOQUEN en nuestras ciudades internas plagadas de crimen y muertes, y en aquellos lugares donde las ciudades santuario tienen tanta influencia,” escribió Trump en sus redes sociales, refiriéndose a las ciudades que no coordinan con los oficiales federales de inmigración para la aplicación de la ley civil. “¡No escuchas hablar de las ciudades santuario en nuestro corazón del país!”
El mensaje de Trump en redes sociales para enfocar la aplicación de la ley en las ciudades llegó después de una publicación del 12 de junio, en la que reconoció que su mano dura con la inmigración estaba afectando negativamente a las industrias del turismo y la agricultura. Los estados con inclinaciones republicanas generalmente tienen menos grandes ciudades y más áreas rurales.
“Nuestros grandes agricultores y las personas en el negocio de los hoteles y el ocio han estado diciendo que nuestra política agresiva de inmigración está alejando a muy buenos trabajadores, quienes tienen mucho tiempo en sus empleos, y esos puestos casi son imposibles de reemplazar,” escribió Trump la semana pasada.
El presidente ordenó a ICE suspender las redadas en granjas, después de hablar con la secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, según The New York Times.
El Departamento de Agricultura ha estimado que aproximadamente el 40% de los trabajadores agrícolas no tienen autorización legal.
Sin embargo, los defensores de los trabajadores agrícolas, como United Farm Workers, han dicho que los oficiales de inmigración no han detenido la aplicación de la ley.
“Si el presidente Trump realmente está a cargo, debe demostrarlo: detenga las redadas contra los trabajadores californianos,” dijo UFW en un comunicado.
Una redada de inmigración del 10 de junio en una planta de procesamiento de carne en Omaha, Nebraska, donde aproximadamente 80 trabajadores fueron detenidos, desató varias protestas en la ciudad.
Trump escribió en su publicación en redes sociales que debía ser tomada como una directiva presidencial.
“Los oficiales de ICE tienen la orden, por medio de este aviso, de hacer todo lo que esté a su alcance para lograr el objetivo muy importante de entregar el programa de deportación masiva más grande de la historia,” escribió.
El Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. no respondió a la solicitud de States Newsroom sobre los detalles de la directiva del presidente a los oficiales de ICE del domingo.
Voto de no ciudadanos
Trump arremetió contra el gobernador demócrata de Illinois, J.B. Pritzker, diciendo durante una entrevista en la Cumbre del G7 con líderes mundiales en Canadá el lunes que Chicago estaba “invadida por criminales.”
“Ellos piensan que los van a usar para votar,” dijo Trump sobre las personas sin ciudadanía que viven en ciudades dirigidas por demócratas.
El presidente, sin pruebas, afirmó en su publicación del domingo que el “núcleo del centro de poder demócrata” de Chicago, Los Ángeles y Nueva York permitió que personas sin ciudadanía votaran en elecciones federales, lo cual no es cierto. Esta práctica es ilegal y, según estudios, es extremadamente rara.
Un juez federal bloqueó la semana pasada la orden ejecutiva de Trump que habría requerido que los estados obligaran a los votantes en elecciones federales a proporcionar documentos que demostraran su ciudadanía.
La semana pasada, Pritzker y los gobernadores demócratas de Minnesota y Nueva York declararon ante el Congreso durante ocho horas sobre las políticas de sus estados de no coordinar con los oficiales federales de inmigración.
Los republicanos de la Cámara llamaron a los alcaldes de Boston, Chicago y Denver en marzo para tratar el mismo tema.
Enfoque para las protestas
La directiva del presidente a ICE siguió a un desfile militar del fin de semana para celebrar el 250º aniversario del Ejército que también coincidió con el 79º cumpleaños de Trump y desató protestas contra Trump.
Millones de personas en todo el país participaron en protestas “No Kings” contra la administración de Trump, según estimaciones de los organizadores. Las protestas a menudo incluían críticas a la agresiva política de inmigración de ICE.
Las protestas en Los Ángeles, que han provocado un enfrentamiento legal entre la administración y el estado, han sido sobre las redadas migratorias.
Desde su regreso a la Casa Blanca, la administración Trump ha otorgado autoridad ampliada a los oficiales de inmigración para deportar rápidamente a los inmigrantes.
En la segunda semana de Trump en el cargo, el DHS reinstituyó una política de 2019 conocida como “remoción expedita”, lo que significa que los inmigrantes sin autorización legal en cualquier parte del país que se encuentren con la aplicación federal deben demostrar que han estado en EE.UU. de forma continua durante más de dos años.
Si no pueden presentar esa prueba, estarán sujetos a una deportación acelerada sin comparecer ante un juez de inmigración para el debido proceso.
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