Por Isabella Luu, Iowa Public Radio
Ames, IA-Una organización sin fines de lucro del centro de Iowa abrirá el mes que viene un nuevo centro de tratamiento de adicciones para adolescentes y adultos jóvenes en Cambridge.
El proyecto de 30 millones de dólares, denominado Ember Recovery Campus y construido por YSS, contará con 70 camas y presenta un diseño “basado en la naturaleza e informado sobre el trauma”. El campus de cuatro edificios, financiado con fondos públicos y privados, incluye dos cabañas para el tratamiento residencial de la adicción con 24 camas cada una, un refugio para la estabilización de crisis con 22 camas y un centro principal que albergará servicios sociales, actividades y clases.
YSS, anteriormente conocido como Youth & Shelter Services, ofrece actualmente un programa residencial de tratamiento de adicciones, así como servicios de estabilización de crisis y recuperación en Ames, pero trasladará a los clientes y al personal a las nuevas instalaciones en el campo.
Andrew Allen, presidente y consejero delegado de YSS y antiguo alumno del programa, dijo que la organización ha ofrecido tratamiento de adicciones durante más de 40 años y ha atendido a 5,000 niños en todo el estado.
“Cuando pensamos en los servicios que prestamos actualmente en las casas antiguas, que son similares a un hogar, el espacio tenía que evolucionar para ayudar a satisfacer las necesidades clínicas de los jóvenes de todo el estado”, dijo Allen. “No sólo pensábamos en las instalaciones, sino también en el lugar, y hay muchas investigaciones que demuestran que la naturaleza es realmente curativa”.
Según los CDC, hubo 384 muertes por sobredosis en Iowa en 2022, y casi el 85% tenía al menos una oportunidad potencial de intervención. Treinta de esas muertes fueron personas de entre 15 y 24 años.
Allen dijo que el nuevo campus de Ember ayudará a llenar un vacío en los servicios sociales en Iowa, que actualmente carece de programas de tratamiento residencial orientados específicamente a adultos jóvenes de entre 18 y 24 años.
“Actualmente, si eres un adulto -un adulto joven- y necesitas tratamiento, tienes que ir a un centro de tratamiento que atiende a personas de 60 años”, dijo Allen. “Y así, por fin, tenemos un tratamiento apropiado para la edad de los adultos jóvenes en Iowa”.
Los programas para adolescentes de la organización están disponibles para chicos de entre 12 y 18 años que suelen permanecer entre tres y cuatro meses, según Angie Van Winkle, directora de desarrollo de clientes y admisiones de YSS. Dijo que los clientes inscritos en el programa de adultos jóvenes permanecen durante un período más corto de tiempo, alrededor de 28 a 45 días.
Curación basada en la naturaleza
Allen dijo que la conexión con la naturaleza como forma de curación fue una filosofía de diseño fundamental para el desarrollo del proyecto.
YSS se asoció con una clase de la Universidad Estatal de Iowa dirigida por la profesora de arquitectura paisajista Julie Stevens en 2021 y 2022 para crear un diseño “informado sobre el trauma”. Los jóvenes de YSS vinieron a los estudios y compartieron sus experiencias y preferencias para el espacio con los estudiantes de ISU, que luego colaboraron con la firma de arquitectura, RDG Planning & Design, para desarrollar un plan maestro basado en la retroalimentación.
“Cuando te sientas aquí, te sientes conectado con la naturaleza”, dijo Allen. “Te sientes desconectado del ajetreo de la ciudad. Este es un lugar donde los niños y las familias vendrán a curarse”.
Las ventanas de las cabañas, tanto en las habitaciones como en los espacios comunes, permiten la entrada de luz natural y ofrecen vistas a los senderos naturales y a la pradera, parte de la cual no se puede urbanizar debido a los requisitos de la ley de conservación de la pradera.
Las cabañas del campus incluyen cocinas y espacios comunes, así como salas para citas de telesalud, meditación y sesiones de grupo. Allen y Van Winkle dijeron que querían que el nuevo espacio conservara la sensación de comodidad de las casas de Ames.
“Los edificios están diseñados para que parezcan hogares”, dijo Allen. “Así, mientras que la cabaña [central] en la que estamos ahora es grande, cada una de las cabañas tiene un perfil bajo. No es abrumador, de modo que, cuando los jóvenes se acercan, se sienten como en casa”.
Los exteriores de madera y piedra y los tejados a dos aguas también contribuyen a crear una sensación hogareña para los residentes. Además, las nuevas cabañas incorporan un elemento muy apreciado de las casas de Ames: un porche para tres estaciones que se ha convertido en un porche para cuatro estaciones en las nuevas instalaciones.
“Las chicas pasan mucho tiempo fuera”, dice Van Winkle. “Hacen sus visitas cuando hace buen tiempo. Pintan mucho ahí fuera, leen libros ahí fuera, [es] una especie de espacio para alejarse de su espacio vital normal”.
En el futuro, Van Winkle explicó que un estanque artificial detrás de las cabañas ofrecerá a los residentes la posibilidad de pescar y servirá para retener las aguas pluviales. Un invernadero y un jardín sensorial también ofrecerán a los estudiantes oportunidades prácticas al aire libre.
“Tocar las plantas, sumergirse en el espacio: todos los colores están pensados para no exacerbar los estados emocionales y proporcionar una presencia tranquilizadora”, dijo Allen.
Al otro lado del campus, el edificio que sirve de eje central albergará una cafetería, un gimnasio, una sala recreativa y salas adicionales para sesiones de terapia individual. El edificio también tiene aulas donde los estudiantes pueden trabajar con un profesor presencial en clases a distancia que les ayuden a obtener créditos para los requisitos de graduación.
Para los adultos jóvenes, el centro albergará un laboratorio informático, donde el personal apoyará a los clientes en sus trayectorias universitarias y vocacionales. Sin embargo, Van Winkle dijo que esos servicios son flexibles y pueden centrarse primero en pasos más básicos.
“Algunos vienen y ni siquiera tienen una licencia de conducir, por lo que [estamos] sólo conectarlos a todas esas cosas”, dijo Van Winkle. “Tal vez van a solicitar puestos de trabajo con nosotros, trabajando en los currículos, ese tipo de cosas. Realmente nos centraremos en ese siguiente paso para nuestros jóvenes adultos una vez que vengan a nosotros.”
Allen dijo que tiene la esperanza de que el Estado asignará más fondos a los programas de recuperación de la juventud, pero está entusiasmado con la mayor capacidad del campus, lo que permitirá YSS para atender a más clientes sin apartar a las familias.
“Todavía hay un estigma con el trastorno por uso de sustancias”, dijo. “La realidad es que es una enfermedad diagnosticable y tratable. Lo que estamos diciendo es que el tratamiento funciona y que la recuperación es posible y esperada.”
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