Por KATHIE OBRADOVICH, Iowa Capitol Dispatch
A la gobernadora Kim Reynolds le gusta hablar de respetar las opciones de los habitantes de Iowa, especialmente cuando se trata de escuelas. El concepto fue la fuerza impulsora detrás de gran parte de su programa de educación este año.
Ella proporcionó más opciones para los padres este año, incluyendo medidas para obligar a todos los distritos a ofrecer 100% de clases en persona, crear nuevas vías para abrir las escuelas charter y eliminar algunas barreras a la inscripción abierta.
Reynolds también ha dicho, a menudo, que confía en que los habitantes de Iowa “hagan lo correcto” con respecto a las medidas de mitigación del COVID-19, como el uso de cubrebocas, pero insiste en que eso también es una elección.
Pero cuando se trata del uso de cubrebocas en las escuelas, Reynolds está quitando opciones a las personas que quieren hacer lo correcto para la salud de su familia.
“El control de los padres es el propio control local y los padres tienen la opción de enviar a sus hijos a la escuela con cubrebocas o no”, dijo en un comunicado la semana pasada. “Como he hecho a lo largo de esta pandemia, confío en que los habitantes de Iowa hagan lo correcto y tomen las decisiones sobre lo que es mejor para ellos y su familia”.
Esa fue su respuesta a una concentración celebrada la semana pasada en el recinto del Capitolio, en la que un par de centenares de padres, educadores y otras personas instaron a Reynolds a permitir que los distritos escolares exijan el uso de cubrebocas. Ante el aumento de los casos de COVID-19, estos padres quieren que Reynolds utilice su autoridad de emergencia para suspender una nueva ley estatal que prohíbe a los gobiernos locales y a las escuelas exigir cubrebocas a los empleados, a los estudiantes y al público.
Reynolds dice que el control de los padres es un control de carácter local. Pero si todos los padres de un distrito escolar quisieran un mandato de cubrebocas para proteger a sus hijos, ella se negaría.
Señala que nada impide a los padres enviar a sus hijos al colegio con cubrebocas. Eso es innegablemente cierto. Pero los padres no tienen ningún control sobre un niño que entra en la escuela y se quita la mascarilla, y los profesores no pueden hacer cumplir la norma de los padres sobre la mascarilla. El riesgo de transmisión es menor cuando todo el mundo lleva mascarilla.
La propia Reynolds ha reconocido que el uso de cubrebocas por parte de todos mitiga el contagio. En septiembre, el Departamento de Educación eximió a los distritos escolares de poner en cuarentena las clases si se declaraba una infección, siempre que todos estuvieran enmascarados en el momento de la exposición.
El uso obligatorio de la mascarilla es importante para algunas familias en las que un miembro puede ser médicamente vulnerable o no puede recibir la vacuna. Esas familias pueden optar por mantener a su hijo en casa y aprovechar las oportunidades de aprendizaje en línea, que se están ampliando. Pero, como Reynolds ha señalado a menudo, el aprendizaje en línea es una mala opción para muchas familias. Los alumnos que no responden bien a la enseñanza a distancia corren el riesgo de quedarse atrás. También es un problema para la economía, porque los padres podrían tener que dejar sus trabajos para quedarse en casa con sus hijos.
Reynolds y la Legislatura controlada por el Partido Republicano crearon nuevas opciones para las familias que querían que sus hijos estuvieran en el aula a tiempo completo. Exigieron a todos los distritos que ofrecieran el 100% de la enseñanza presencial a quien lo quisiera, independientemente de que las escuelas estuvieran preparadas para el distanciamiento social u otras medidas de seguridad. También eliminaron las restricciones a la inscripción abierta para cinco distritos de Iowa con planes de diversidad voluntaria, para que los padres pudieran trasladar a su hijo a un distrito vecino. Esto estaba motivado en parte por el deseo de los padres de evitar el aprendizaje a distancia en su distrito de origen.
Si se permitiera a las escuelas imponer mandatos de mascarilla según las necesidades, los padres que no quieren que sus hijos lleven mascarillas en la escuela podrían aprovechar cualquiera de estas opciones. Hubo muchos colegios públicos y privados que no exigieron mascarillas, incluso durante la oleada de virus del invierno pasado. Los padres que quieren que sus hijos estén en un aula donde todos lleven mascarilla no tienen actualmente ninguna opción. La prohibición de la mascarilla que Reynolds firmó alegremente en la medianoche del 19 de mayo, dejando a las escuelas y a los padres luchando para adaptarse, también se aplica a las escuelas privadas y parroquiales.
La variante delta del COVID-19 está arrasando con las poblaciones no vacunadas en muchos estados, incluso en algunos tan cercanos como Missouri, desbordando los hospitales, infectando a los niños e incluso provocando algunos casos de avance entre personas totalmente vacunadas. En Iowa, los recuentos de casos se han duplicado cada dos semanas y el 11% de los nuevos casos corresponden a personas de 17 años o menos, según datos del estado.
Esta situación cambiante ha llevado a los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. a recomendar el uso de cubrebocas en lugares públicos, incluso para las personas totalmente vacunadas. En lugar de animar a los habitantes de Iowa a hacer lo correcto, Reynolds dijo que el consejo “no se basa en la realidad ni en el sentido común“.
No está escuchando a los científicos, sino a una facción pequeña pero muy organizada del Partido Republicano que clama contra las mascarillas y las vacunas. Al doblegarse ante los anti-máscaras, está validando y fortaleciendo a los anti-vacunas.
Es hora de que los habitantes de Iowa que intentan hacer lo correcto vacunándose y usando mascarillas le pregunten a Reynolds por qué está trabajando contra ellos. No está dando a los habitantes de Iowa responsables más opciones, sino que se las está quitando.
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