Por Shauneen Miranda , Iowa Capital Dispatch
Washington-El Departamento de Educación de Estados Unidos dijo el martes que está recortando un número sustancial del personal de la agencia a través de un proceso de “reducción de personal”, con lo que la plantilla del departamento será aproximadamente la mitad del número que había cuando el presidente Donald Trump asumió el cargo.
Según altos funcionarios del departamento que hablaron en privado con los periodistas el martes por la noche, aproximadamente 1,315 empleados están sujetos a la iniciativa. Los funcionarios dijeron que los empleados recibirán, a partir del martes, 90 días de salario y beneficios completos y harán trabajo a distancia desde el miércoles hasta el 21 de marzo, cuando serán puestos en licencia administrativa.
Los amplios recortes forman parte de una iniciativa de Trump y del multimillonario asesor de la Casa Blanca Elon Musk para reducir la plantilla federal en un esfuerzo por recortar el gasto público y reducir lo que consideran despilfarro.
Cuando Trump asumió el cargo, el departamento tenía 4,133 empleados. Tras el anuncio del martes, la agencia dijo que tendrá aproximadamente 2,183 empleados restantes. En las últimas semanas, casi 600 trabajadores aceptaron oportunidades de renuncia voluntaria o jubilación, según un comunicado de prensa del martes por la noche.
El departamento también despidió a 63 empleados en periodo de prueba en febrero, según altos funcionarios del departamento.
Los altos funcionarios aclararon que esta reducción de personal no afectará a la capacidad del departamento para llevar a cabo investigaciones en materia de derechos civiles, la puesta en marcha de la aplicación federal de ayuda a los estudiantes, la financiación del Título I para los distritos escolares de bajos ingresos y otras funciones obligatorias que el Congreso ha otorgado a la agencia.
Los altos funcionarios confirmaron la información anterior de que los edificios de oficinas del departamento en el área de Washington cerrarían el martes por la noche por razones de seguridad y volverían a abrir el jueves.
“La reducción de personal de hoy refleja el compromiso del Departamento de Educación con la eficacia, la responsabilidad y la garantía de que los recursos se destinan a donde más importan: los estudiantes, los padres y los profesores”, declaró el martes la Secretaria de Educación, Linda McMahon.
“Agradezco el trabajo de los servidores públicos dedicados y sus contribuciones al Departamento. Este es un paso significativo hacia la restauración de la grandeza del sistema educativo de Estados Unidos.”
Los despidos destruyen el Departamento, según los demócratas
Los congresistas demócratas y los líderes sindicales criticaron los recortes el martes.
“Las supresiones de personal de hoy son ilegales y constituyen una bofetada a los dedicados funcionarios públicos que trabajan para garantizar que los niños estadounidenses tengan acceso a una educación de calidad”, declaró Rosa DeLauro, representante de Connecticut y principal demócrata en la Comisión de Asignaciones de la Cámara de Representantes. “Ningún presidente o miembro del poder ejecutivo tiene autoridad para acabar con la educación pública, violar la ley y robar unilateralmente los dólares prometidos a los estudiantes”.
La senadora Patty Murray, demócrata por el estado de Washington y vicepresidenta del Comité de Asignaciones del Senado, dijo que los recortes estaban destinados a eludir la dificultad legislativa de eliminar el propio departamento.
“Donald Trump y Linda McMahon saben que no pueden eliminar el Departamento de Educación por sí solos, pero entienden que si lo recortas hasta la médula y despides a todas las personas que dirigen programas que ayudan a los estudiantes, las familias y los profesores, podrías acabar con un resultado similar y ruinoso”, dijo.
“En última instancia, lo que quieren hacer está claro: despedir a las personas que ayudan a nuestros hijos y recortar los fondos para nuestros estudiantes, profesores y escuelas. Se trata de romper el gobierno para las familias trabajadoras – y enriquecer a multimillonarios como ellos en el proceso.”
Randi Weingarten, presidenta de la Federación Americana de Profesores, dijo que “desnudar una agencia para que no pueda funcionar eficazmente es la forma más cobarde de desmantelarla”.
“La reducción masiva de personal en el Departamento de Educación es un ataque a la oportunidad que destruirá la agencia y su capacidad para apoyar a los estudiantes, sumiendo en el caos los programas federales de educación en todo el país”, dijo Weingarten, que lidera uno de los mayores sindicatos de profesores del país.
Revisión del Departamento
Trump ha apuntado específicamente al Departamento de Educación en la iniciativa de recortes de gastos, prometiendo repetidamente cerrar la agencia de 45 años en su búsqueda de trasladar la educación “de vuelta a los estados.”
El departamento ya había visto cambios drásticos en las semanas transcurridas desde que Trump asumió el cargo: desde importantes recortes de contratos, hasta compras de personal.
Otros departamentos y agencias, incluido el Departamento de Asuntos de Veteranos, también han visto amplias reducciones de personal bajo Trump.
La semana pasada, McMahon envió un correo electrónico a los empleados del departamento sobre la “misión final” de la agencia, donde detallaba sus planes para “revisar” la agencia federal.
La ex ejecutiva de World Wrestling Entertainment dijo a los empleados que el “papel del departamento en esta nueva era de rendición de cuentas es restaurar el papel legítimo de la supervisión estatal en la educación y poner fin a la extralimitación de Washington.”
McMahon dijo que “esta restauración afectará profundamente al personal, los presupuestos y las operaciones de la agencia aquí en el Departamento”.
La acción del Congreso sería difícil
Incluso si Trump firmara una orden ejecutiva sobre el desmantelamiento del departamento, solo el Congreso tiene la autoridad para cerrarlo. Cualquier proyecto de ley para cerrar la agencia se enfrentaría a dificultades extremas para pasar por el Senado, estrechamente controlado por el Partido Republicano, con al menos 60 senadores necesarios para avanzar más allá del filibustero.
En su declaración, DeLauro retó a los legisladores republicanos a intentar eliminar el departamento mediante legislación.
“A mis colegas republicanos: si quieren eliminar el Departamento de Educación, pongan su nombre en un proyecto de ley para hacerlo”, dijo. “Dejen que sus electores lo vean. Déjennos debatirlo. Déjennos a nosotros y al pueblo estadounidense deliberar. No cedan nuestra autoridad, y el imperio de la ley, a multimillonarios sin control”.
El empeño de Trump en “devolver la educación a los estados” también se produce cuando gran parte de la financiación y supervisión de las escuelas ya se produce a nivel estatal y local. Legalmente, el Departamento no puede controlar el plan de estudios de las escuelas de todo el país.
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