Por Christina Fernández-Morrow, Hola Iowa
Des Moines, IA-Los habitantes afroamericanos de Iowa tienen seis veces más probabilidades de morir durante el parto que los blancos, y los bebés afroamericanos tienen la tasa de mortalidad infantil más alta del estado, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). Como afrolatina que empezaba su vida adulta en Iowa, estas estadísticas aterrorizaban a Paola Elena Acuña. “Eso da mucho miedo como mujer afroamericana y latina que quiere ser madre y criar a sus hijos aquí”, dice.
Antes de ser madre, Acuña investigó sobre las doulas (asistentes de parto) y quedó impresionada por la diferencia que pueden marcar: era literalmente de vida o muerte.
“Hay muchos mitos y conceptos erróneos, como que las doulas son para partos en casa, lo cual es completamente falso”, recuerda de sus hallazgos. En 2020, asistió a seminarios y talleres en línea para aprender más. Durante su embarazo, en 2021, contrató a una doula. “Mi experiencia con mi doula fue absolutamente increíble. Me enseñó mucho y me hizo sentir muy segura”, dice. “Después de tener a mi bebé, le dije: ‘Quiero ser doula y ayudar a más mujeres’“.
Con pocas doulas afroamericanas en Iowa, y aún menos que también hablaran español. Acuña vio una oportunidad. Hablando perfectamente inglés y español, sabía que podía ayudar a dos poblaciones que se enfrentan a mayores riesgos en el sistema de salud. Con su doula como mentora, Acuña comenzó su formación en apoyo al parto. El proceso de certificación incluye asistir al menos a tres partos: uno vaginal y otro por cesárea no planificada, además de realizar cursos y exámenes. Aprendió conocimientos basados en pruebas sobre los beneficios del apoyo a las doulas, la historia del parto y técnicas prácticas para el parto y el posparto, además de orientación profesional. Para Acuña, que también está certificada como asesora de lactancia, su formación requiere ser miembro de la Asociación Profesional de Parto y Postparto (CAPPA), una organización internacional de certificación para doulas y educadoras de parto y lactancia.

El trabajo es exigente, pero Acuña sabe que es crucial para aumentar los nacimientos sanos. “El parto es muy impredecible por muy bien que nos preparemos”, advierte Acuña. Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Iowa, tres de cada cinco muertes relacionadas con el embarazo son evitables. Esto impulsa a Acuña a asegurarse de que las personas de la diáspora africana, ya vengan de Latinoamérica como ella o de otras partes del mundo, tengan el apoyo físico, emocional y educativo necesario durante uno de los momentos de mayor trascendencia de sus vidas.
Parte del papel de una doula es mitigar en lo posible los factores de estrés del parto para que su paciente tenga una experiencia menos traumática. Acuña aboga por que los profesionales médicos expliquen los riesgos y beneficios de las intervenciones médicas, permitiendo a las pacientes decidir qué es lo mejor para ellas. “Yo pregunto: ‘¿Pueden tener más tiempo? ¿Es realmente necesario decidir esto ahora mismo?”. Insiste en que la mayoría de las decisiones, salvo en caso de urgencia, dejan tiempo para elegir y analizar alternativas.
Cuando sus pacientes son hispanohablantes, el personal del hospital a menudo espera que Acuña haga de intérprete, una función que requiere un conjunto de habilidades y una formación diferentes. “No puedo hacer de intérprete en los hospitales; no está dentro de mi ámbito de trabajo. Me enfrento a eso cada vez que voy al hospital y hay una madre latina que no habla inglés”, se lamenta. “Piensan que porque hablo los dos idiomas puedo interpretar todas las cuestiones médicas. Inmediatamente digo que no”. En esos momentos solicita un intérprete médico para poder centrarse en las necesidades de su paciente.
En cuanto al pre y posparto, Acuña dice: “Vamos a instruirte sobre todos los procedimientos y todo lo que ocurre con tu cuerpo. Nutrición, recursos, dónde acudir si tienes ciertas condiciones médicas y el médico sólo te receta medicinas, puedo darte referencias para segundas opiniones.” Además de los movimientos y alimentos que mejoran el cuerpo antes, durante y después del parto, se asegura de que la familia y otros miembros de apoyo sepan cómo ayudar en esos momentos. “Te preparo emocional, mental y espiritualmente para que tengas confianza en lo que hace tu cuerpo, para que confíes en tu intuición”, dice.
Acuña recomienda buscar opciones a través de la Iowa Black Doula Association, el Black Doula Collective, el Young Women’s Resource Center, Molina Health Care y EveryStep. “También hay muchas doulas afroamericanas que trabajan de forma privada”, dice. “También está doulamatch.com. Hay tantos sitios diferentes donde encontrar una doula en Iowa”.
La pasión de Acuña crece con sus aspiraciones. En enero de 2025 dio a conocer una noticia emocionante a través de su negocio, Rising Doula, LLC que recibió una beca para convertirse en instructora de parto y certificarse con Lamaze International, la única organización que imparte este curso en español. Al completarlo en la primavera, Acuña será la única educadora de parto certificada de habla hispana en el estado. “Se trata de un cambio innovador para las familias de habla hispana, ya que voy a buscar la asociación con organizaciones sin fines de lucro para ofrecer estas clases de forma gratuita a la comunidad que espera”, compartió.
Acuña tiene como objetivo reducir las muertes prevenibles relacionadas con el embarazo a través de una atención integral centrada en las comunidades que no han tenido muchos servicios en el pasado. Su trabajo está creando vías hacia partos más sanos y familias más fuertes para las generaciones venideras.