
Por Lily Allen-Dueñas, JEFAS Magazine
En los hogares de Des Moines, las mascotas son miembros muy queridos de la familia, algo que Victoria Gutierrez recibe con los brazos abiertos -¡y las patas! -en su salón, Grooming by Victoria. Aquí, cada mascota recibe el tipo de mimo y amor que normalmente se reserva para los humanos. Desde su trabajo como asistente veterinaria hasta el lanzamiento de su propio negocio, su amor por los animales está en el corazón de su trabajo.
El espíritu emprendedor de Gutiérrez nació pronto gracias a su madre, que dirigía con éxito un negocio de limpieza desde su casa. Esta experiencia le enseñó a Gutiérrez los secretos de la gestión de una pequeña empresa y despertó en ella un profundo deseo de crear la suya propia. “Siempre supe que quería tener mi propio negocio”, afirma.
Gutierrez creció en St. Charles, una pequeña ciudad del centro de Iowa, después de que su familia decidiera mudarse fuera de la ciudad en busca de una vida más tranquila. “Incluso después de viajar a diferentes estados y países, siempre elijo volver a nuestro hogar del Medio Oeste”, dice, apreciando el sentido de comunidad y las oportunidades que ofrece. “Decidí abrir un negocio en Iowa después de ver a mi madre montar su propio negocio de éxito en Des Moines”.
Su vida profesional dio un giro radical en el All Pets Hospital, donde trabajó como asistente veterinaria. Fue aquí, en medio de los retos diarios, donde Gutiérrez encontró su verdadera vocación. Comenzó a trabajar en All Pets Hospital a la edad de 18 años, embarcándose en lo que se convertiría en un año y medio de transformación, y dando el impulso inicial a su carrera. Mientras perfeccionaba sus habilidades como asistente veterinaria, acabó reconociendo su pasión por la peluquería. El trato con perros estresados o agresivos le mostró el profundo impacto de la peluquería compasiva. “La peluquería no es sólo parte de mi trabajo, sino una profesión”, se dio cuenta, y así surgió la idea que convirtió su habilidad en un negocio.

Foto de Jennifer Marquez / JEFAS Magazine
Impulsada a mejorar sus habilidades, Gutiérrez se inscribió en un programa pionero en el Des Moines Area Community College y obtuvo su certificación de Peluquería Canina Profesional. Aprendió nuevas técnicas de tijera, técnicas avanzadas de peluquería, varias razas de perros y la terminología más reciente del sector. “Me cambió la vida”, reflexiona sobre su formación, que afinó sus técnicas de peluquería y la preparó para dar el salto empresarial, desarrollando sus habilidades de atención al cliente, programación de citas, higiene y mantenimiento de las instalaciones.
A pesar de los retos de la transición de empleada a empresaria, la determinación de Gutiérrez no decayó. Su camino estuvo marcado por retos prácticos, como establecer la estructura de su empresa y conseguir un local. “Uno de los mayores retos fue no saber por dónde empezar. Pasé meses investigando porque no había una guía sencilla paso a paso para abrir una peluquería canina. Pero en cuanto me puse manos a la obra, todo empezó a encajar”. Tomó medidas proactivas consultando a un contador y estableciendo una LLC, lo que ayudó a allanar su camino. “Haz las cosas. No te limites a pensarlo y decirlo”, fue su planteamiento para poner en marcha su negocio. En abril de 2024, abrió Grooming by Victoria, en 503 Euclid Avenue en Des Moines, donde hace que cada cliente, peludo o no, se sienta como en casa.
La herencia mexicano-americana de Gutiérrez enriquece su negocio, permitiéndole conectar de forma única con la dinámica pero desatendida comunidad latina de Des Moines. “Puedo explicar exactamente lo que sus mascotas necesitan en español. No conozco a ningún otro peluquero que pueda hacerlo”, afirma. Aprovecha su experiencia como asistente veterinaria no sólo para acicalar a las mascotas, sino también para informar a sus dueños de cualquier preocupación o motivo para concertar una cita en una clínica veterinaria. Esta doble capacidad para cuidar de las mascotas y asesorar a sus dueños no sólo diferencia a Gutierrez en el sector de la peluquería, sino que también refuerza la confianza que sus clientes depositan en ella.
De cara al futuro, Gutiérrez está deseando aportar aún más creatividad a su trabajo incorporando la peluquería artística a sus servicios. “Imagina transformar a tu perro en un guepardo o un tigre”, dice, entusiasmada con las posibilidades. El éxito de Gutiérrez es un recordatorio de que los sueños pueden hacerse realidad con pasión, perseverancia y una dosis de coraje. Para cualquier persona de la comunidad latina que esté pensando en crear una empresa, el mensaje de Gutiérrez es claro: “Simplemente, ve a por ello. Hazlo realidad”.