Esta noche se hizo historia ya que la Federación Estadounidense del Trabajo y el Congreso de Organizaciones Industriales (AFL-CIO) inició a Eva Savala, de East Moline, IL, en el Salón de la Fama del AFL-CIO Este de Iowa central – Noroeste de Illinois.
Eva Savala es la primera Latina a quien se le ha otorgado esta distinción.
Eva Savala siempre ha utilizado su voz para ayudar a los demás: como esposa y madre de cinco hijos; como representante sindical a escala local, estatal e internacional; como partidaria de la educación y del voto latino; como organizadora de base y simpatizante de candidatos en campaña a nivel local, estatal y federal.
Esta mujer, originaria de East Moline, ha educado a grupos de trabajadores alrededor de los EE.UU. sobre sus derechos; ha sido delegada en tres instancias de la Convención Nacional Demócrata; estuvo presente en dos tomas de posesión presidenciales; tocó puertas en Illinois para educar a las familias sobre los asuntos que estaban afectando sus vidas y ha sido reconocida con un sinnúmero de premios por su liderazgo y su servicio a la comunidad.
Savala dijo que durante toda su vida había notado las injusticias y pensaba: “Esto no está bien. No está bien para nada.”
Savala comenzó a ponerse en acción en el año 1973, tres meses después de haber sido contratada por McLaughlin Body Company. No tenía ninguna experiencia trabajando en una planta, pero quería trabajar porque deseaba una vida mejor para su familia.
El trabajo no era nada fácil y el acoso sexual que enfrentaba de parte de sus compañeros de trabajo empeoraba la situación. Había veces en que el acoso era tan cruel que la hacía llorar, dijo.
Savala se hartó y reportó el acoso sexual al enlace sindical del sindicato (o unión) UAW Local 1414.
Él simplemente se rió, dijo Savala.
Un poco después, un compañero de trabajo le aseguró a Savala que no todos los hombres en la planta eran como quienes la acosaban. Ella dijo que no iba a renunciar, aunque su esposo quería que sí. Le preguntó al compañero de trabajo qué podía hacer. Él le sugirió que se lanzará como candidata a enlace sindical, una elección que en ese entonces se llevaría a cabo en una semana.
Así lo hizo y ganó, convirtiéndose en la primera mujer en ser electa a un puesto sindical. “Hay un momento en tu vida donde tienes que decir, ya basta,” Savala dijo.
A los dos años, ya formaba parte de la junta ejecutiva del sindicato, además de la junta ejecutiva del comité de mujeres del sindicato UAW en las Quad Cities. Se unió al comité directivo de la región 4 para la educación laboral bilingüe y asistió como delegada a la convención nacional de UAW en 1983.
El sindicato UAW observó la importante participación de Savala en la comunidad. En 1987 la contrataron como representante de la internacional sindicalista para la región 4, convirtiéndose así en la primera mujer hispana en tener tal posición. Un año después, fue transferida al equipo de altos organizadores sindicalistas de UAW y en 1992, comenzó a trabajar en el equipo nacional de acción y contratos, viajando alrededor de los EE.UU. para organizar a grupos familiares de apoyo para las sucursales de la UAW.
Savala dijo que su meta era siempre ayudar y educar a la comunidad y cree que tuvo éxito haciéndolo. “Cuando la gente está sufriendo y los ayudas a encontrar su voz y su dignidad en el trabajo, realmente marca una diferencia para ellos”, dijo Savala.
Su trabajo fue duro. Savala viajaba mucho y se perdió de muchas reuniones familiares. Había momentos en que la seguía la policía y fue arrestada dos veces mientras trataba de educar a los trabajadores sobre sus derechos. “Pero se hace lo que se tiene que hacer,” dijo, añadiendo que su esposo e hijos siempre la apoyaron mucho.
“Ha sido una batalla larga, pero siento que está realmente fue mi vida. No era mi sueño, pero fue mi papel en la vida,” dijo.
Artículo por Hola America y Dawn Neuses