Por Clark Kauffman, Iowa Capital Dispatch
Un hombre de Cedar Rapids está demandando a la ciudad y al alcalde por una disposición que exige que cinco miembros de la Junta de Revisión Ciudadana del departamento de policía sean personas de color.
Kevin Wymore, un analista de salud pública jubilado, alega que en febrero de 2021, la ciudad de Cedar Rapids adoptó una disposición por la que se establecía una Junta de Revisión Ciudadana independiente de nueve miembros, cada uno de los cuales era designado por el alcalde con mandatos escalonados de tres años.
La junta se encarga de revisar los informes trimestrales del jefe de policía que incluyen datos raciales y étnicos relacionados con las paradas de tráfico de los agentes de policía y las quejas de los ciudadanos sobre los agentes de policía.
La normativa exige que la junta “incluya un mínimo de cinco miembros con derecho a voto que se identifiquen como personas de color”. Además, tres miembros con derecho a voto se seleccionarán de entre las solicitudes presentadas por personas que trabajen en organizaciones sin fines de lucro centradas en la defensa y la justicia racial para los ciudadanos poco representados de Cedar Rapids.
Wymore, que es de raza blanca, solicitó un puesto en la junta cuando sus miembros fueron seleccionados originalmente en mayo de 2021. Tiene un máster en política pública y, en su demanda, dice que es profesor voluntario de inglés para adultos recién llegados a Estados Unidos desde África Occidental.
No se le permitió formar parte de la junta, y alega que posteriormente preguntó a Brad Hart, entonces alcalde, por qué no había sido elegido. La demanda alega que Hart indicó que “sólo había unos pocos puestos para el público en general” en la junta, sugiriendo que, como individuo blanco, Wymore no fue considerado para los cinco puestos de la junta reservados para personas de color.
En enero de 2022, Wymore solicitó una de las dos vacantes de la junta que, según él, fueron causadas por la “persistente inasistencia” de algunos de sus miembros. Wymore fue rechazado por segunda vez. La demanda alega que un funcionario de la ciudad le informó más tarde por correo electrónico que no fue considerado por la alcaldesa Tiffany O’Donnell porque no tenía experiencia trabajando o siendo voluntario en una organización para las poblaciones desatendidas de la ciudad.
La demanda de Wymore, presentada en un tribunal federal, sostiene que la disposición de la ciudad viola la garantía de igualdad de protección de la Constitución de los Estados Unidos.
“No hay ninguna diferencia legal en que la discriminación racial impuesta por la ciudad de Cedar Rapids pueda alegarse como benigna o motivada por ‘buenas’ razones”, afirma la demanda. “En virtud de la ordenanza, las personas que no se identifican como personas de color están categóricamente excluidas de la consideración para cinco de los nueve puestos de la junta”.
La demanda busca una declaración judicial de que la ordenanza viola la Constitución de los Estados Unidos, así como una orden que exija a la ciudad la disolución de la junta y la reconstitución de sus miembros sin tener en cuenta la raza.
El abogado de Wymore es Alan R. Ostergren, antiguo fiscal del condado de Muscatine que ahora dirige el Instituto Kirkwood, una organización políticamente conservadora que ha llevado al estado a los tribunales por otros asuntos. La gobernadora Kim Reynolds pidió recientemente a Ostergren que ayudara a representar al estado en los esfuerzos por restringir el aborto en Iowa mediante una legislación anterior a la decisión del Tribunal Supremo de EE.UU. del 24 de junio de anular el caso Roe contra Wade.
Ostergren también ha presentado una demanda para impugnar los requisitos de equilibrio de género para los miembros de la Comisión Estatal de Nombramientos Judiciales.
La ciudad aún no ha respondido a la demanda. La abogada de la ciudad, Vanessa Chavez, no pudo ser contactada para hacer comentarios.
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