
Por Jennifer Shutt, Iowa Capital Dispatch
Washington, D.C — Legisladores de ambos partidos están pidiendo al gobierno de Trump que libere los fondos de un programa de subvenciones destinado a ayudar a las comunidades locales a prepararse mejor ante desastres naturales.
En una carta firmada por más de 80 congresistas, se insta a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) a que comience a utilizar el dinero que el Congreso ya aprobó para el programa Building Resilient Infrastructure and Communities (BRIC, por sus siglas en inglés).
“El programa BRIC fue creado por el Congreso a través de la Ley de Reforma para la Recuperación de Desastres de 2018 y promulgado por el presidente (Donald) Trump con apoyo bipartidista”, señala la carta de dos páginas. “Desde entonces, este programa ha incentivado la inversión en infraestructura resiliente, ahorrando fondos federales al priorizar la preparación antes de que ocurra un desastre”.
Los legisladores explicaron que los fondos de BRIC se destinan a una variedad de proyectos, y que el programa ha sido “fundamental para ayudar a las Tribus y comunidades rurales a fortalecer sus defensas ante desastres naturales y proteger infraestructura crítica”.
“A través de BRIC, las Tribus y comunidades rurales pueden acceder a fondos específicos para fortalecer su capacidad de resistencia, invirtiendo en proyectos de mitigación de riesgos —como protección contra inundaciones, prevención de incendios y refuerzo de infraestructura— que de otro modo serían muy difíciles de financiar en zonas rurales o remotas”, escribieron los legisladores.
Aunque reconocen que el programa “tiene espacio para mejorar”, también señalaron que FEMA y el Congreso deben trabajar en conjunto “para optimizar el proceso de evaluación de solicitudes y la distribución de fondos, a fin de reducir de manera más efectiva los costos que los desastres imponen a nuestras comunidades, economías y medios de vida”.
Entre los senadores que lideraron la redacción de la carta están Chris Van Hollen (demócrata de Maryland), Thom Tillis (republicano de Carolina del Norte), Patty Murray (demócrata del estado de Washington) y Lisa Murkowski (republicana de Alaska).
En la Cámara de Representantes, encabezaron el esfuerzo Chuck Edwards (R-N.C.), Sylvia Garcia (D-Texas), Brian Fitzpatrick (R-Pa.) y Ed Case (D-Hawái).
“Más que irresponsable”
A inicios de abril, FEMA anunció que cancelaría de manera unilateral todos los fondos de BRIC aprobados entre los años fiscales 2020 y 2023, calificando al programa como “ineficiente y un despilfarro” en un comunicado.
“Cerca de 882 millones de dólares provenientes de la Ley de Infraestructura serán devueltos al Tesoro de EE.UU. o reasignados por el Congreso en el próximo año fiscal”, indicó un portavoz de FEMA. “La ley de 2021 asignó mil millones de dólares al programa BRIC para cinco años; hasta la fecha se han entregado 133 millones para unas 450 solicitudes. FEMA calcula que más de 3,600 millones de dólares seguirán disponibles en el Fondo de Ayuda por Desastres para atender emergencias y apoyar a comunidades y sobrevivientes”.
La Asociación Nacional de Condados advirtió en una publicación sobre la cancelación que los líderes comunitarios podrían verse obligados a “detener proyectos en curso, buscar nuevas fuentes de financiamiento o reducir sus planes de inversión en infraestructura”.
“Sin el respaldo federal que ofrece BRIC, muchos condados podrían tener dificultades para desarrollar proyectos de mitigación a gran escala”, señala el comunicado de NaCo.
Chad Berginnis, director ejecutivo de la Asociación de Administradores Estatales de Planicies Inundables, fue más contundente: calificó la eliminación del mayor programa de mitigación previa a desastres del país como “más que irresponsable”.
“Recortar fondos a proyectos que ya están en marcha dejará a los estados y comunidades en una situación caótica, elevando el riesgo de desastres para familias y negocios, en lugar de reducirlo”, escribió Berginnis. “El impacto de esta decisión se sentirá durante décadas”.