Por Mark Salay, Cortesía de LULAC
Donald Trump ha monopolizado los medios de comunicaciones desde que él anunció su campaña presidencial con sus cometarios agresivos y mentiras hacia las comunidades de minorías. La cobertura de Trump se salió de control, pero los medios de comunicaciones han sido facilitadores en normalizar la campaña de odio de Trump haciendo a un lado su deber de ellos de exigir responsabilidad por sus acciones a las personas públicas.
El noviembre pasado, como el ejemplo más grande de los medios de comunicaciones dándole cubertura gratis al candidato presidencial, Saturday Night Live (SNL por sus siglas en inglés) invitó a Trump a presentarse a pesar de la oposición fuerte de manifestantes incluyendo LULAC. A menudo políticos se presentan en el programa de SNL durante la temporada de elecciones, pero, tener a un candidato presidencial como presentador durante temporada de elección es algo raro.
Fue un insulto para más de los 50 millones de latinos de este país que un programa tan icónico se venda por unas cuantas risas baratas, considerando que previamente NBCUniversal anunció que ellos iban a romper los lazos de negocio con Trump pronto después de que él llamo a los mexicanos violadores, criminales y narcotraficantes.
Sea la cubertura satírica o seria, los medios de comunicaciones – televisión, radio, periódicos y revistas y en línea – han estado más que contentos en seguir el juego de Trump por medio de expansión de cubertura de él con consistencia. Fragmentos de sus entrevistas, haciendo chivos expiatorios de latinos y otros minorías, son parte de la rotación constante, y después siguen los fragmentos de sus entrevistas insultando a los discapacitados, mujeres y veteranos.
Mas Trump significa más comerciales vendidos, ratings más altos y más clics en las historias. Pero promover la cubertura completa de Trump trajo mucho dinero a los medios de comunicaciones pero al costo alto a las minorías y grupos con poca representación.
El CEO de CBS Leslie Moonves comentó sobre la carrera política confirmando como los medios de comunicaciones priorizaron las ganancias en lo que se trata de la cobertura de Trump, “¿Quien iba a pensar que este circo iba a venir a la ciudad? Pero, saben – puede ser que esto no es bueno para Estados Unidos, pero esto es muy bueno para CBS, es todo lo que les puedo decir. ¿Entonces que puedo decir? –Es, ustedes saben – el dinero está entrando y eso es divertido.”
Pero para muchos grupos que son enfoque de los ataques de Trump, esto no es divertido. Es peligroso. Además de convertir minorías en chivos expiatorios, Trump enérgicamente anima a sus simpatizantes a usar violencia en contra de manifestantes.
El resultado es violencia extendida en los mítines de Trump. Manifestantes reciben puñetazos, alguien hecho aerosol de pimienta en un adolecente y una mujer africana americana fue sacada a empujones por un grupo de individuales. Instancias de abuso verbal de parte de simpatizantes son otro ejemplo de odio que pasa en los mítines de él, con una instancia cuando un hombre estaba gritando a los manifestantes morenos, diciéndoles, “Vayan de regreso a África.”
Una asamblea de Trump que fue programada para tomar lugar en la Universidad de Illinois en Chicago, una escuela donde 25% de estudiantes son latinos, fue cancelada después de que los estudiantes de la universidad empezaron una petición para cancelar el evento. Estudiantes hablaron de preocupaciones por la seguridad por las declaraciones de Trump y casos de violencia durante los mítines de Trump que fueron dirigidos hacia los manifestantes.
“Siendo estudiante de postgrado indocumentado de UIC, no me siento seguro sabiendo que Trump junto con sus simpatizantes va estar en mi Universidad,” escribió Jorge Mena Robles, el creador de la petición. “Ahora es claro que sus mítines nos son eventos políticos sino momentos para movilizar los grupos de odio activos a reunirse.”
A pesar de los casos de violencia incitados por Trump y sus simpatizantes, Trump continúa no solamente dominando los medios de comunicaciones, sino él dicta sus términos a ellos. Cuando Fox News rechazó el pedido de Trump para cambiar moderadores del último debate de GOP antes del caucus de Iowa en febrero, Trump decidió a no ir al debate. El mensaje fue claro que Trump permitiría acceso solamente cuando él controla la narración. No fue hasta el mes pasado cuando el programa de noticias del domingo de NBC Meet the Press finalmente no permitió que Trump simplemente haga una llamada telefónica para una entrevista, una táctica de él usada a lo largo de su campaña para evitar preguntas y mantener control de la conversación. Los programas matutinos de los domingos hicieron por lo menos 28 entrevistas telefónicas con él, un privilegio que ningún otro candidato tuvo.
¿Pero por que no pasó esto más temprano? ¿Por qué los medios de comunicaciones se tardaron tanto antes de hacerlo responsable?
Aunque recientemente Trump fue criticado mucho por la prensa (los estaban criticando por decir que las mujeres que escogen un aborto deben de ser castigadas), no es suficiente para disuadirlo. Cualquier cubertura de él debe de incluir sus políticas no realísticas y efectos de sus palabras peligrosas, pero en vez de esto solo vemos la cubertura sensacional actual que simplemente hace legítimas sus opiniones a segmentos grandes del público estadounidense. Trump fue creado por los medios de comunicaciones y ahora es su responsabilidad de apagarlo y dejarlo.