“Tenemos millones de dosis más en nuestro almacén pero, hasta ahora, no hemos recibido ninguna instrucción de envío de dosis adicionales”, dijo Pfizer.
Por Kenny Stancil, Common Dreams
Funcionarios de más de una docena de estados dicen que la administración de Trump les ha informado que la asignación de vacunas Pfizer-BioNTech Covid-19 de la próxima semana a sus jurisdicciones se está reduciendo sustancialmente, lo que provoca confusión e indignación. Este acontecimiento llega incluso cuando Pfizer insiste en que tiene millones de dosis listas para ser enviadas si el gobierno federal da instrucciones.
La inoculación del coronavirus en los EE.UU. comenzó el lunes cuando el número de muertes por la pandemia del país superó las 300,000. Cientos de miles de personas, en su mayoría trabajadores de la salud de primera línea y residentes de asilos de ancianos a quienes los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) acordaron dar prioridad, ya han recibido su primera dosis de la vacuna.
Pero el Gobernador de Washington, Jay Inslee (D), tweeteó el jueves que el CDC “nos ha informado que la asignación de la vacuna [de Washington] se reducirá en un 40% la próxima semana, y que todos los estados están viendo recortes similares”.
“Esto es perturbador y frustrante”, añadió Inslee. “Necesitamos números exactos y predecibles para planificar y asegurar el éxito en el terreno. No se dio ninguna explicación”.
La Associated Press informó el viernes que “California, donde una explosión de casos está poniendo a prueba las unidades de cuidados intensivos, recibirá 160,000 dosis de vacunas menos de las que los funcionarios estatales habían anticipado la próxima semana, una reducción de aproximadamente el 40%”.
El gobernador de Maryland, Larry Hogan (R), dijo que a su estado también se le dijo que recibiría un envío más pequeño de lo esperado, informó The Hill el jueves. Además, el miércoles el gobernador de Illinois J.B. Pritzker (D) dijo que “anticipa cerca de la mitad de las dosis que se prometieron originalmente”.
Otros estados afectados, informó AP, son Connecticut, Georgia, Hawai, Indiana, Iowa, Kansas, Michigan, Missouri, Montana, Nebraska, Nevada y New Hampshire.
Al coro de gobernadores que expresaron su preocupación se sumó el gobernador de Florida, Ron DeSantis (R), quien dijo el miércoles que “los nuevos envíos estaban ‘en espera’, y que si llegan, está anticipando menos dosis de las que le habían dicho anteriormente”, informó The Hill. Pero a diferencia de sus colegas en otros estados, DeSantis culpó a “problemas de producción” no especificados.
Pfizer negó el jueves que la subproducción sea la causa de la disminución de las distribuciones de vacunas, y en cambio asignó la culpa a la falta de dirección proporcionada por la administración de Trump.
En un comunicado, la compañía dijo que “envió con éxito los 2.9 millones de dosis que nos pidió el gobierno de EE.UU. a los lugares especificados por ellos”.
“Tenemos millones de dosis más en nuestro almacén pero, hasta ahora, no hemos recibido ninguna instrucción de envío de dosis adicionales”, añadió Pfizer.
Aunque el anuncio de los recortes en el envío ha provocado “preocupación por posibles retrasos en las inyecciones para los trabajadores de la salud y los residentes a largo plazo”, señaló AP, “altos funcionarios de la administración de Trump el jueves minimizaron el riesgo de retrasos, citando una confusión sobre la semántica”.
Hablando de forma anónima, dos funcionarios de la administración de Trump dijeron a AP que “los estados recibirán sus asignaciones completas, pero los malentendidos sobre el suministro de vacunas y los cambios en el calendario de entrega pueden estar creando confusión”.
“Los números iniciales de dosis disponibles que se proporcionaron a los estados fueron proyecciones basadas en la información de los fabricantes, no asignaciones fijas”, dijo un funcionario. “Algunos funcionarios estatales pueden haber entendido mal eso”.
Pfizer, sin embargo, subrayó que “en lo que respecta a la producción, nada ha cambiado”. En un correo electrónico a AP, el portavoz de la compañía, Eamonn Nolan, dijo: “Ningún envío que contenga la vacuna está en espera o retrasado. Seguimos enviando nuestros pedidos a los lugares especificados por el gobierno de EE.UU.”.
Los dos funcionarios de la administración de Trump, cuyo nombre no se menciona, dijeron a AP que “los cambios que el gobierno federal hizo en el programa de entrega, a petición de los gobernadores, pueden estar contribuyendo a la impresión errónea de que se están enviando menos dosis”.
“El cambio clave”, informó AP, “implica espaciar la entrega de las asignaciones semanales de los estados a lo largo de varios días para hacer la distribución más manejable”. El medio de comunicación agregó que, según los funcionarios de la administración Trump, “la declaración de Pfizer sobre las dosis en espera de las instrucciones de envío, aunque es técnicamente exacta, omite convenientemente la explicación”: Fue planeado de esa manera.”
Este mensaje fue reiterado por una portavoz de Salud y Servicios Humanos que contradijo las afirmaciones de los gobernadores de que los planes de distribución han cambiado. “Los informes de que las asignaciones de las jurisdicciones se están reduciendo son incorrectos”, dijo la portavoz a The Hill. “Como se hizo con los envíos iniciales de las vacunas de Pfizer, las jurisdicciones recibirán las vacunas en diferentes lugares durante varios días. Esto alivia la carga de las jurisdicciones y reparte la carga de trabajo a lo largo de varios días”.
Se espera que el ritmo de vacunación se acelere la próxima semana siempre y cuando Moderna reciba la autorización federal para su vacuna. Aunque la llegada de una vacuna adicional es una buena noticia, los funcionarios públicos a nivel estatal están exigiendo una mejor comunicación y liderazgo de Washington, D.C.
“Los estados necesitan actualizaciones e información clara y precisa del gobierno federal a medida que continuamos el amplio y complejo proceso de distribución de esta vacuna Covid-19 crítica en toda la nación”, dijo el gobernador de Nevada Steve Sisolak (D) en una declaración después de que la próxima asignación de su estado se redujera en un 42% a 17,550 dosis.
“Recortar las asignaciones para los estados, sin ninguna explicación, es perturbador y desconcertante”, añadió Sisolak.
El periodista David Dayen advirtió hace semanas que una crisis logística de este tipo era muy probable como resultado de la falta de liderazgo federal y la escasa financiación estatal dedicada a la distribución de la vacuna, que él llamó “el mayor proyecto logístico de la historia de la humanidad”.
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