Hoy el Presidente Trump firmó dos órdenes ejecutivas controversiales sobre la construcción de la muralla a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México y sanciones para ciudades santuarios. La muralla propuesta se va a extender a lo largo de la frontera del sur y costará alrededor de 38 billones de dólares.
“México es nuestro aliado más cercano,” dijo Roger C. Rocha, Jr., el Presidente Nacional de LULAC. “Construir la muralla en la frontera puede mandar un mensaje erróneo a un socio de comercio económico importante. Este mensaje es de desconfianza y hostilidad. Inmigración de mexicanos a los Estados Unidos es neto a cero y la amenaza potencial de que la frontera es punto de entrada de los terroristas es extremamente baja. A pesar de todos estos hechos, la administración de Trump parecer intentar en desperdiciar el dinero de contribuyentes para la muralla en la frontera. Sería mejor que este dinero se invertiría en métodos de aplicación de leyes a un costo económico y colaboración sobre la aplicación con el gobierno mexicano.”
La Administración de Trump también está buscando el penalizar a las municipalidades que se nieguen a cooperar con los agentes de inmigración federales en detener a individuos basándose en su estatus migratorio.
“Perseguir las ciudades santuarios va a dañar aún más la relación entre comunidades de inmigrantes y los oficiales de policía locales creando el ambiente de desconfianza y miedo,” dijo Brent Wilkes, el Director Ejecutivo Nacional de LULAC. “Acciones como estas solamente van a mandar a millones de inmigrantes trabajadores a las sombras. LULAC continuará en abogar por la dignidad de todos los inmigrantes y va a oponerse con agresividad a cualquiera ataque a las ciudades santuarios, revocación de DACA o iniciativa de deportaciones en masas.”