Joe Terronez, la fuerza impulsora detrás del reconocimiento de Hero Street.

0
3194
Joe Terronez went on to serve 28 years on the Silvis City Council, including the last four years as mayor – the first Hispanic mayor in Illinois. Photo Phil Cunningham / Hola America
Advertisements

Hola America y Hola Iowa presentan la Serie Especial del Mes de la Herencia Hispana: Orgullo Hispano, pioneros latinos que nos inspiran en las comunidades de Iowa e Illinois.

Por Marc Wilson

Hoy damos por hecho el hermoso parque, el monumento estelar y las frecuentes visitas de los generales, gobernadores, miembros del Congreso y turistas de todo el mundo a la calle Hero Street U.S.A.

Advertisements

 

Pero nada de eso existía en 1963, cuando Joe Terronez fue elegido por primera vez para el Ayuntamiento de la ciudad de Silvis, Illinois. 

 

La calle fue ignorada en gran medida, a pesar de que ocho soldados nacidos estadounidenses de origen mexicano de la calle 2,  Tony Pompa, Frank Sandoval, Willie Sandoval, Claro Solis, Peter Masias, José Sandoval, José Gómez y Johnny Muños,  habían muerto en combate en la Segunda Guerra Mundial y Corea. Nadie disputa que las ocho muertes son mucho para un solo bloque en América. 

 

Sin embargo, para las primeras décadas después de que la guerra terminó, a nadie parecía importarle mucho, a excepción de los miembros de la familia y amigos cercanos que lloraban la muerte de los héroes todos los días de sus vidas. 

Advertisements

 

De hecho, en 1963, las casas deterioradas en lo que hoy es la Hero Street no tenían desagüe y el acceso al servicio público de agua era limitado. Sorprendentemente, fue el único bloque en Silvis que no se pavimentó. 

 

“Cuando llovía, la calle se convertía en arenas movedizas. Solo te hundías en ella”, dijo Terronez  recientemente mientras caminábamos en Hero Street en las sombras del otoño. 

 

El lodo estaba a veces era tan mal que cuando  los restos de los héroes – los que se pudieron encontrar – fueron devueltos a sus familias, los ataúdes debían cargarse a mano porque era demasiado fangoso para  el peso de la carroza fúnebre. 

Advertisements

 

La discriminación mostró su feo rostro de otras maneras y no sólo con una calle sin pavimentar ni desagüe. 

 

Los aproximadamente 90 veteranos México-americanos que regresaron al barrio después de servir en la Segunda Guerra Mundial y Corea les fue negada la membresía en el concilio de Silvis de los Veteranos de Guerra (VFW). Tuvieron que formar su propio concilio en el VFW en Post 8890 cerca de East Moline (que sobrevive hoy en día después de que el VFW de Silvis fuese cerrado por falta de miembros). 

 

Dentro de esta discriminación y  pobreza caminó el entonces de 34 años de edad Terronez. 

 

Él era uno de los 17 hijos nacidos de padres inmigrantes que habían huido del caos de la Revolución Mexicana. Su padre trabajaba como herrero en los campos del ferrocarril de Rock Island en Silvis. Esta gran familia vivió muchos años en un furgón en los campos del ferrocarril antes de mudarse a una pequeña casa en la calle 4. 

 

Joe, nacido el 15 de febrero de 1929, fue tal vez es la última persona que ha nacido en el asentamiento de vagones en los campos del ferrocarril de Silvis. Más adelante en el año en que nació, los mexicanos se mudaron de los campos del ferrocarril a pequeñas casas en las calles 2, 3 y 4 en Silvis. Algunos de los Mexicanos – demasiado pobres para construir, comprar o alquilar una casa – vivían en vagones de carga que arrastraron desde los campos del ferrocarril. 

 

Joe dice que su familia fue una de las más afortunadas. “Mi papá siempre ha trabajado – fue un gran herrero – y nunca pasamos hambre, e incluso durante la Gran Depresión nadie que vino a nuestra puerta se iba con hambre. Mi papá recordó que en México tuvo que mendigar comida. Él sabía lo que era el hambre verdadera, y ni él ni mi madre dejaban que nadie se fuera con hambre. Los vagabundos de los campos del ferrocarril sabían dónde encontrarnos, dónde encontrar algo de comer”. 

Advertisements

 

Joe dice que decidió desde temprana edad el ser exitoso. “Mientras que mis hermanos y amigos estaban afuera jugando, yo estaba estudiando. Si el maestro asignaba tres o cuatro páginas para leer, leía 20 o 30 páginas. Muy pronto, tenía todo el libro leído. Yo quería saber cómo funcionaban las cosas, y leía todo lo que caía en mis manos. Mi papá me veía estudiar todo el tiempo y asintiendo con la cabeza me decía ‘vas a ser alguien’. “Y yo sabía que él estaba orgulloso de mí.” 

 

Después de graduarse de la preparatoria de East Moline en 1948, Joe fue a trabajar en la línea de montaje en la planta de International Harvester. Se convirtió en miembro activo del sindicato United Auto Workers, subió a auxiliar antes de ser elegido para el trabajo de tiempo completo como mediador de quejas. 

 

En mi libro Hero Street U.S.A., cito a Joe diciendo: “Aprendí mucho en el sindicato. Aprendí a ser duro y no ser dejado. Aprendí que es mejor no dejar que tu propia gente se salga con la suya, porque todos saldrían lastimados. Sobre todo, he aprendido cómo hacer las cosas de la manera correcta, y que yo no tenía que tomar nada de nadie, si no estaba bien”. 

 

Se involucró en la política. Él y su gran amigo Nick Trujillo estudiaron las leyes de inmigración y de elecciones, y ayudó a los residentes de origen mexicano de Silvis 1st Ward (de la calle 2 a la calle 7) para convertirse en ciudadanos estadounidenses naturalizados y en votantes registrados. “Queríamos hacer las cosas bien, a través del sistema”.

 

Los nuevos votantes le ayudaron a ganar un puesto en el consejo de la ciudad, y una de sus primeras misiones fue ayudar a los residentes pobres de la calle 2. Se enfrentó a la hostilidad abierta cuando se presentó en el Ayuntamiento, pero “No me importaba si les caía bien, siempre y cuando me respetaran y trataran a mi gente de manera correcta”. Rápidamente se ganó el respeto por su trabajo con  el resto de los concejales – asistiendo a todas las reuniones del consejo, audiencias de la comisión, y actos públicos, y mediante la lectura de cada palabra de cada documento del consejo que necesitara revisar.

 

Sus primeros éxitos incluyeron conseguir mejores servicios de agua y desagüe en la calle 2. Pero en 1965 se encontró con su primera gran batalla.

 

La ciudad obtuvo la aprobación de los votantes para emitir bonos para reparar, repavimentar y pavimentar calles de la ciudad. Pero el consejo de la ciudad decidió dejar a la calle 2 sin pavimentar. 

 

“Ellos (los demás oficiales de la ciudad) dijeron que las casas (en la calle 2) fueron construidas por todo el lugar, así que no había una calle real allí, y no había manera de conseguir una calle recta que pudiera ser pavimentada “, dijo Terronez. 

 

La ciudad se quedó sin dinero antes de que la calle 3 fuera pavimentada. “Grité discriminación en voz alta,” dijo Terronez, y la ciudad encontró suficiente dinero para pavimentar la calle 3. 

 

Pero fue una victoria incompleta, la calle 2, el hogar de los ocho hombres que sacrificaron su vida en la guerra,  quedó sin pavimentar aun para consternación de Terronez. 

 

Terronez, el VFW Post 8890, el capítulo local de American GI Forum, un reportero de Moline Dispatch, Vi Murphy, y muchos otros tomaron la causa de recordar  a los héroes de la calle 2. Ellos hicieron un esfuerzo para cambiar el nombre de la calle 2 a Hero Street U.S.A. (La calle del Héroe)

 

En 1967, el ayuntamiento aprobó la moción de Terronez para cambiar el nombre de la calle, y el Servicio Postal de Estados Unidos también acordó el cambio de nombre a Hero Street. Pero aún así la calle – con gran nombre y todo – seguía sin pavimentar. 

 

Joe Terronez.

 

Terronez y Jesse Pérez, director del American GI Forum local, reclutaron a alguien con mucha influencia para ayudarlos. Vicente Ximenes – Jefe de la Comisión de Igualdad de Oportunidades y funcionario de alto rango en el American GI Forum del Presidente Johnson – aceptó su invitación para visitar Silvis. 

 

Ximenes, quien se ganó la Cruz de Vuelo Distinguido durante 50 misiones de combate en la Segunda Guerra Mundial, se había criado en una aldea pobre México-americana en el sur de Texas. Visitó a los residentes de la calle 2, y escuchó las historias de sus hijos que habían perdido. 

 

Ximenes regresó a Washington y recaudó $44,450 dólares una concesión federal para ayudar a financiar un parque en Hero Street. Pero el ayuntamiento votó 6-1 en contra del parque, con Joe emitiendo el voto a favor solitario. 

 

Ximenes envió al alcalde de Silvis un mensaje – si usted no hace acepta e iguala la concesión federal y construye el parque en Hero Street, la ciudad perderá otros fondos federales. Así, el Ayuntamiento votó de nuevo, y el parque ganó con una votación de 5 a 2. Terronez ayudó a organizar las donaciones en especie de mano de obra y materiales – en gran parte de John Deere Co. – para construir el parque. 

 

Ximenes vino de Washington en el Memorial Day de 1969 para dedicar el parque. Él dijo: “Si ellos murieron por la democracia, (estos ocho héroes) no murieron para que los estadounidenses de piel oscura sigan encontrando barreras para la educación y el empleo… No murieron para que miles de estadounidenses, cafés, negros, amarillos o blancos, sufran los dolores del hambre y la malnutrición… Ellos no murieron para que los México-americanos, afroamericanos e indios americanos dejen de recibir el reconocimiento de un trabajo bien hecho… “

 

Pero aun así la calle estaba sin pavimentar. 

 

“Al principio”, dijo Terronez, los funcionarios de la ciudad “utilizaron la vieja excusa de que no había derecho de vía y varios contratiempos” para un camino pavimentado. “Pero les dijimos que vendría gente de todo el país a ver el Memorial Park de Hero Street, y sería vergonzoso para la ciudad y sus residentes si la calle no estaba pavimentada. Así que, finalmente, acordaron pavimentarla”.

 

Terronez sirvió 28 años en el Ayuntamiento de la ciudad de Silvis, Illinois, incluyendo los últimos cuatro años como alcalde – el primer alcalde hispano de Illinois. 

 

Él superó a todos los demás, y casi nunca faltó una sesión del Consejo, audiencia o reunión de la comisión. Leyó toda letra pequeña. Dice que sabe en donde está enterrada cada  línea del desagüe y del agua en Silvis – además de la mayoría de los esqueletos políticos en Rock Island County. 

 

Él y su esposa, Rebecca, criaron ocho hijos. Ellos han vivido durante muchos años en la calle 3 en una casa que construyó Joe. En 1969, Joe fue honrado en Chicago con el premio National Hispanic Hero por el Consejo de Liderazgo Hispano de Estados Unidos. El Día del Trabajo del 2014, el Partido Democrático de Rock Island County lo honró por una vida de compromisos y logros. 

 

Joe tiene 91 años de edad ahora, se mueve más lento ahora, pero sigue activo y motivado. 

 

Pero a veces, cuando los oradores se reúnen en los podios de Hero Street, se olvidan de reconocer a Joe, o lo hacen sólo después de que alguien les recuerda que no deben olvidar a Joe Terronez. 

 

Cuando vemos a Joe Terronez debemos pensar “héroe” y Hero Street U.S.A. Y debemos recordar la petición de Vicente Ximenes “nuestros héroes no deben dejar de recibir el reconocimiento de un trabajo bien hecho…” 

 

Marc Wilson es el autor del Libro “Hero Street U.S.A.” el cual ha ganado 3 premios de “The International Book Latino Awards”

 

Joe Terronez’ photos by Phil Cunningham

Facebook Comments

Advertisements