Opinión: Los Hispanos pueden ser la diferencia en las elecciones del 2008
El entender el psique político del Latinos pronto será el reto mas importante para los candidatos presidenciales para el próximo año. En lo que la atención se le dirige al ultimo intercambio de palabras entre Hillary con Obama, las líneas de batalla silenciosamente se están creando entre quien ganara el voto latino.
Diferente a sus ‘compadres’ del segmento de minorías, la mayoría de los latinos nacidos en el extranjero, han huido sus países hacia Estados Unidos. Las casualidades emocionales hechas hacia estos potenciales votantes estadounidenses han dejado un sentimiento de desconfianza hacia cualquier partido político. Aun aquí en Estados Unidos estos mismos votantes están siendo testigos de los legisladores de Washington quienes tienen dificultad con temas tan divisivos como la construcción de un muro en la frontera entre Estados Unidos y México.
¡Para algunos puede ser deja vu, otra vez! En sus países natales, los votantes latinos se en encontrado con muchas de las promesas políticas, retórica aplacadora y legisladores sin escrúpulos, que hasta si un analista de Washington busca un barómetro que mida la apatía de votantes después de un evento político, cualquier votante latinos mayor de 25 calificaría. ¡Ellos lo han visto y escuchado todo!!
Donde hay la apatía, la autocomplacencia no está muy lejos. Cualquier candidato quien cree que le votantes latinos se pueden conseguir con pocos anuncios con ‘maña’ puede que se lleve una sorpresa. Los votantes latinos no solo son difíciles de conseguir, pero son hasta más difíciles de medir. ¿Por qué? Cuando se les pregunta como se sienten de un candidato, prepárese para escuchar lo que todo el mundo espera escuchar. Al latino, por naturaleza, no le gusta discrepar con personas fuera de su propia familia. Ellos dirán las palabras apropiadas para dar la impresión que se espera. Lo que ellos verdaderamente piensan se queda ‘con la familia’.
Para mejor entender las preocupaciones del votante latino se requiere paciencia e investigación confiable. La mayoría pueden hablar el mismo idioma, el español, pero la ‘maquina’ que enciende sus emociones individuales e colectivas varia ampliamente. Una estrategia política con ‘un mensaje para todos’ puede fallar completamente al llegar a este segmento.